Docentes y estudiantes de Computación colaboran con la Ciudad de los Niños

Unos 60 estudiantes y docentes del Departamento de Computación de la Facultad de Ciencias Exactas, Físico – Químicas y Naturales de la UNRC colaboran con la Ciudad de los Niños. A través de prácticas socio-comunitarias desarrollaron un sistema de gestión para la institución. Además impulsaron en el campus universitario una campaña para sumar padrinos y madrinas a la organización.

 

Esta mañana el rector de la UNRC recibió a representantes de la Ciudad de los Niños, docentes del Departamento de Computación y autoridades de la Facultad de Ciencias Exactas. Estuvieron el padre Eusebio Barbero, fundador de la Ciudad de los Niños; Silvina Sosa, coordinadora de la organización; la magíster Marcela Daniele, vicedecana de la Facultad de Ciencias Exactas, y Mariana Frutos, docente del Departamento de Computación.

 

“Estamos haciendo una campaña de adhesión al programa de padrinos y madrinas de la Ciudad de los Niños”, contó la profesora Mariana Frutos, y agregó: “Este programa permite sustentar las actividades que desarrolla esta institución con los niños que allí asisten”.

 

La docente de Computación dijo que la Ciudad de los Niños cuenta con un hogar, escuela primaria y secundaria, y también tiene un taller de oficios. Por lo cual, consideró que es muy importante que más gente se sume como padrino o madrina para colaborar con los gastos y que le permita a la institución poder sostener dichas actividades.

 

La profesora Mariana Frutos explicó que en esta práctica socio-comunitaria, participan las asignaturas de tercer año Base de datos, Análisis y Diseño de Sistemas e Ingeniería de Software. y durante el año 2016, estudiantes y docentes desarrollaron un sistema informático de gestión para la Ciudad de los Niños».

 

Agregó que durante este año, los estudiantes que participan de la práctica están desarrollando una aplicación que permitirá tener acceso rápido y de manera digital a la información de los niños que asisten a la Ciudad de los Niños. “Ya se confeccionó la base de datos y ahora comienza la generación de la aplicación en donde estará “el legajo de cada niño, documentación, escolaridad, cartilla de salud, lugar de ubicación de los menores, la persona que está a cargo de ese niño, etc.”, dijo Mariana Frutos.

 

Isaías Bataglia, estudiante de tercer año de la carrera Licenciatura en Computación, es uno de los tantos alumnos de la Facultad que forman parte de este proyecto de práctica socio – comunitaria. «El joven manifestó que todos los sábados colabora dando clases y enseñando programación a los chicos de la Ciudad de los Niños en el marco de otro proyecto de voluntariado que también coordinan docentes del Departamento de Computación de la Facultad de Ciencias Exactas», y a partir de ahí tras haber conocido la organización, se interesó por esta nueva propuesta. “Me gustó la idea de colaborar y sumar gente para ayudar a esta institución”, remarcó Isaías.

 

Señaló que durante este martes y miércoles recorrieron los distintos espacios y oficinas de la UNRC en el marco de la campaña para sumar más padrinos y madrinas que colaboren económicamente con la Ciudad de los Niños.

 

Pilar Giayetto, colaboradora voluntaria de la organización, dijo que actualmente viven alrededor de 30 niños y destacó las distintas actividades que realizan los menores en la Ciudad de los Niños.

 

Sostuvo que mucha gente puede colaborar sumándose como padrino o madrina de la institución. “Siendo padrino acompañás con un aporte económico mensual a sostener y potenciar diferentes programas para la atención integral de las necesidades y el crecimiento personal de los niños, niñas y adolescentes que viven o asisten a Ciudad de los Niños”.

 

Los interesados en sumarse pueden hacerlo  a través de las siguientes vías de comunicación:

Cel: 154818873 | Tel: 4638765 | www.facebook.com/ciudadninos | www.ciudaddelosninios.org

 

Ciudad de los Niños

Surgió en el año 1988 a partir de la inquietud del Padre Eusebio Barbero junto con su comunidad parroquial con la idea de ofrecer un contexto de familia que atendiera y contuviera a la niñez en riesgo permitiéndoles vivir una vida lo más parecida a la de cualquier otro niño.

 

Al proyecto inicial de Vida en familia, que cuenta con cuatro casas como lugar de residencia para los chicos, se fueron agregando el Taller de Capacitación en Oficios Ranqueles en 2004 y la escuela Instituto Divino Niño creada en 2009 destinada a la inclusión y formación de adolescentes entre 14 y 17 años que han quedado fuera del sistema educativo formal.

 

Cada una de ellas fue soñada con la intención de ofrecer espacios y oportunidades de crecimiento y participación a la gente de los sectores más desfavorecidos, apuntando especialmente a la niñez y a la adolescencia.

 

 

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