Facultad de Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales Facultad de Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales-Universidad Nacional de Río Cuarto
Durante los viernes 14 y 21 de agosto, estudiantes de distintas carreras de la Facultad de Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales de la UNRC participaron del taller “Ansiedad en situaciones evaluativas: Pautas para su reconocimiento y afrontamiento”, coordinado por la Subsecretaría de Asuntos Estudiantiles, dependiente de la Secretaría Académica de Exactas.
Es el tercer año que se lleva adelante esta propuesta con el objetivo de brindar respuestas institucionales a una problemática significativa en la vida universitaria, ya que la situación de examen puede incidir como factor de abandono o interrupción en el cursado de las carreras, alejando a los estudiantes de la titulación o del desarrollo profesional, en muchos casos.
El taller fue brindado por la Lic. Jimena Cervetto y Lic. Nicolás Gallo, psicólogos integrantes del Área de Orientación Vocacional de la Secretaría Académica de la UNRC. Debido a la emergencia sanitaria, en esta oportunidad el mismo se desarrolló a través de la plataforma Google Meet.
Según los psicólogos, “el objetivo del mismo fue trabajar principalmente sobre la experiencia emocional que acompaña el ir a rendir un examen. Todo lo que se moviliza en cada uno, es decir, ampliar el grado de conciencia sobre los procesos psicológicos que intervienen en la regulación de ciertos estados emocionales, ante este evento habitual que deben atravesar los estudiantes durante su trayectoria académica”.
La Lic. Jimena Cervetto explicó que durante los dos encuentros, el desarrollo de las actividades tuvo una finalidad psicoeducativa, es decir, “la intención fue facilitar un espacio de intercambio de experiencias y de información respecto a la ansiedad como respuesta emocional frente a un examen y lo que significa un examen, desde lo subjetivo, recuperando las propias vivencias de los estudiantes para poder re significar las mismas y brindarles algunas herramientas que les permitan adecuar estrategias de afrontamiento”.
La psicóloga del Área de Orientación Vocacional indicó que, en la primera parte del taller, se abordaron la diferencia entre emociones y sentimientos, la función que tienen en la vida de todo ser humano las emociones, mientras que en la segunda parte “nos centrarnos en la ansiedad como respuesta normal ante determinadas situaciones, como un estado afectivo más complejo, que se expresa en tres niveles: uno cognitivo, uno fisiológico y otro comportamental”. Además, los profesionales trabajaron junto a los estudiantes la diferencia entre ansiedad adaptativa y desadaptativa, la diferencia entre rasgo o estado ansioso, además de algunos factores que contribuyen a dicho malestar, tales como el perfeccionismo, la autoexigencia y la autocrítica.
“Una de las preocupaciones recurrentes, que fue señalada por los estudiantes en el taller tiene que ver con algunas respuestas comunes en el momento del examen, tales como el famoso bloqueo o la «laguna mental», esto es la dificultad para organizar y recuperar información a la hora de rendir. Muchos de ellos referían a saberse toda la materia, sin embargo, sus funciones cognitivas se veían obstaculizadas, presentando una ejecución deficiente al momento de rendir, lo cual repercutía en su estado anímico. Esto último tiene que ver con que aun cuando se tienen conocimientos suficientes, no se logra convivir con el propio malestar emocional mientras se rinde, por lo tanto deciden irse antes, entregar la hoja en blanco, o cometen errores, a lo cual le siguen sentimientos de vergüenza, bronca, etc.”, comentó la Lic. Jimena Cervetto.
“Otra cuestión que los mismos pudieron reconocer tiene que ver con un tipo de respuesta que es la postergación, o en términos más específicos lo que nosotros llamamos la «Procrastinación», el no ocuparme de la tarea, rodearme de otras actividades, dejando para después, lo cual lejos de ser un «alivio temporal», que me evita conectarme con algo que me resulta displacentero, posteriormente genera sentimientos de culpa y aumenta el malestar que ya se tenía. La mayoría de las veces esta práctica tiende a hacerse crónica o se vuelve un hábito. Por ello el verdadero desafío es aprender a regular el estado emocional, distinguir experiencias normales de situaciones que requerirían una asistencia profesional más sostenida en el tiempo”, remarcó la psicóloga.
Los profesionales que brindaron el taller señalaron que a lo largo del taller, “los jóvenes que participaron se animaron a contar experiencias, lograron realizar un registro de aquellos aspectos positivos y negativos de sí mismos y del contexto, para lograr dimensionar el examen como evento habitual e importante en el proceso de aprendizaje, reconociendo que la incertidumbre es natural e inevitable y que el resultado del mismo puede tener consecuencias objetivas y subjetivas”.
“Consideramos que el acompañamiento institucional es fundamental para con todos los estudiantes, sean ingresantes o no, más aún en este contexto de pandemia. Rendir un examen es algo que requiere práctica, ensayo, modelos de referencia y requiere retroalimentación de dicha conducta, es decir, hay que pensar que los docentes también forman parte del campo de dicha experiencia, por lo tanto, pueden acompañar y contribuir a que las instancias evaluativas sean previsibles en alguna medida”, expresó Cervetto.
La pandemia en la vida universitaria
Según la psicóloga, el contexto de pandemia tuvo un impacto disruptivo en la vida de todos, en cualquier ámbito y el sistema educativo no fue la excepción, “la incertidumbre, la pérdida de rutinas, tan necesarias por dar seguridad entre muchos aspectos de la vida universitaria, se vieron obligados a transformarse, el escenario se volvió más complejo, por lo tanto en momentos de crisis e incertidumbre resulta importante reafirmar el rol social de la instituciones, minimizando el impacto negativo que esta crisis pueda producir, por ejemplo que los estudiantes puedan continuar su formación más allá de la emergencia, que puedan contar con espacios de contención, de reflexión sobre diferentes problemáticas que los atraviesan, que la experiencia de ser estudiante universitario sea una experiencia más saludable (no sólo frente al hecho de ir a rendir)”.
En este sentido, la Lic. Jimena Cervetto sostuvo que “desde lo institucional, es posible pensar estos espacios como oportunidades cuando se asume el compromiso de aportar soluciones a estas realidades”.
