“Los seguimos buscando”: el trabajo de geólogos de la UNRC en la búsqueda de desaparecidos

Desde 2004, un equipo de geólogos de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Río Cuarto aplica el saber científico en la búsqueda de personas desaparecidas durante la última dictadura cívico-militar y en democracia.

En el Día del Geólogo, que se conmemora hoy, su labor adquiere un valor aún más profundo: demuestra cómo esta disciplina puede ponerse al servicio de los derechos humanos y la memoria colectiva. Con compromiso, empatía y rigor académico, su labor silenciosa e incansable aporta pruebas clave a investigaciones judiciales, acompaña a familias en su lucha por la verdad y fortalece la memoria colectiva desde el ámbito de la ciencia pública y los derechos humanos.

El Dr. Guillermo Sagripanti, geólogo, docente e investigador del Departamento de Geología de la Facultad de Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales  de la UNRC, lidera desde hace más de dos décadas un equipo de geología forense dedicado a colaborar en la búsqueda de personas desaparecidas durante la última dictadura cívico-militar en Argentina, así como en casos de desapariciones ocurridas en democracia. Su labor, profundamente solidaria y comprometida con los derechos humanos, ha contribuido en investigaciones judiciales, búsquedas en ex centros clandestinos de detención como La Perla, y también en acompañamiento a familiares de víctimas.

«Los seguimos buscando», enfatizó Sagripanti, y destacó que el trabajo que llevan adelante desde la universidad pública no es solo un servicio voluntario con profundo compromiso social, sino una acción humanitaria fundamental que mantiene viva la esperanza de los familiares que aún buscan a sus seres queridos. A través de técnicas adaptadas de la geología tradicional —como la interpretación de imágenes satelitales y fotos aéreas, la prospección del subsuelo con métodos geofísicos por medio de la aplicación de tomografías eléctricas y georradar—, el equipo ha logrado desempeñar un papel crucial en la localización e identificación de posibles sitios de enterramientos clandestinos.

Un radar para la verdad

Un hito significativo en esta trayectoria fue la incorporación de un georradar especializado, gestionado con el apoyo de Rosa Sabena —madre de Nicolás, desaparecido en 2008— y único disponible en una universidad del país con uso exclusivo para estas causas. Esta herramienta permite realizar estudios detallados del subsuelo, aumentando las posibilidades de hallazgos que puedan derivar en el trabajo posterior de antropólogos forenses.

La UNRC es, según Sagripanti, la única universidad que dispone de un equipo así con fines exclusivamente humanitarios, lo que le otorga una ventaja metodológica clave en este tipo de intervenciones. «La formación y el equipamiento nos permiten actuar con rapidez cuando un fiscal o familiar nos llama. A cualquier hora, cualquier día, estamos disponibles», afirmó el docente e investigador.

Transmitir la experiencia, formar conciencia

La tarea no termina en el terreno: en 2024, la universidad comenzó a dictar una asignatura optativa de Geología Forense, con el objetivo de transmitir conocimientos en esta rama de la disciplina y formar nuevas generaciones de científicos comprometidos con la memoria y los derechos humanos. Además, los trabajos del equipo han sido reconocidos en publicaciones nacionales e internacionales.

«Nos pareció fundamental compartir lo aprendido, porque la geología forense es una rama joven, pero con un enorme potencial humanitario», subrayó Sagripanti. Su compromiso refleja un modelo de universidad pública volcada al bien común, que responde a demandas sociales históricas con ciencia, empatía y memoria.

La labor del grupo de geología forense de la UNRC demuestra que la ciencia puede —y debe— ponerse al servicio de la verdad. A través de su trabajo, no sólo se colabora en causas judiciales fundamentales, sino que también se sostiene una esperanza crucial para quienes aún buscan a sus seres queridos: la esperanza de la identidad, la justicia y la memoria viva.

Este grupo colabora con familiares de víctimas, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), el Ministerio Público Fiscal (MPF), el Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (SIFEBU), la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de distintas provincias, entre otros organismos e instituciones. “Desde hace varios años se brinda apoyo al EAAF y, en particular, durante los años 2023 y 2024 se ha trabajado en campos ubicados en las inmediaciones del ex Centro Clandestino de Detención La Perla, con el objetivo de localizar posibles sitios de enterramientos clandestinos de personas”, concluyó el Dr. Guillermo Sagripanti.

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