Facultad de Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales Facultad de Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales-Universidad Nacional de Río Cuarto
El doctor Darío Falcone, docente-investigador del Departamento de Química de la Facultad de Ciencias Exactas, realizó una pasantía en Japón y compartió sus conocimientos con científicos del país oriental.
A partir de una beca financiada por el Gobierno de Japón (Sociedad Japonesa para la Promoción de la Ciencia), el docente de Química estuvo durante tres semanas en la Universidad de Chiba, ubicada en la ciudad homónima a unos 40 kilómetros de Tokio. El país oriental puso a disposición la más alta tecnología del mundo para que el argentino continuara su trabajo de investigación y compartiera los avances con sus pares japoneses.
Recordamos que el Dr. Darío Falcone, investigador principal de Conicet, fue junto a sus colegas del Grupo de Sistemas Organizados de la Facultad de Ciencias Exactas, el primero en Argentina en combinar dos grandes campos de conocimiento: líquidos iónicos y micelas inversas. Se trata de una línea de investigación que, entre otros aportes, buscan arribar a nuevos conocimientos para reducir el uso de solventes industriales que contaminan el ambiente.
De regreso al campus de la UNRC, el químico de Exactas contó que “la posibilidad de esta experiencia en Japón surgió en 2019 cuando hicimos contacto con un profesor japonés, Hideaky Shirota, y apliqué a una beca otorgada por el Gobierno del país oriental para realizar una pasantía corta”. Agregó que la misma estaba proyectada para el 2020 y por la pandemia se retrasó hasta que finalmente se dio la posibilidad de concretarla entre julio y agosto de este año.
En este marco, el científico riocuartense vivió la experiencia de hacer ciencia en Japón durante tres semanas. En las universidades de Chiba, donde se hospedó, y en la de Kioto, brindó charlas y conferencias, oportunidad en la cual compartió con los científicos japoneses los avances alcanzados en la novedosa línea de investigación que lleva adelante en Argentina. El resto del tiempo estuvo dedicado a las tareas de laboratorio en donde aprovechó la infraestructura y los modernos equipamientos que el país oriental destina al conocimiento científico.
“Estuvimos haciendo algunos experimentos para continuar la temática que estamos desarrollando en el Departamento de Química que es el uso de líquidos iónicos para el reemplazo de solventes que no son amigables con el medio ambiente para evitar la contaminación por evaporación y acumulación en la atmósfera”, detalló Falcone.
Sobre esta novedosa línea de investigación, explicó que “el objetivo es reemplazar dichos solventes por otros menos tóxicos y que se puedan utilizar en las industrias para evitar seguir desechando elementos que dañan el medio ambiente y que habitualmente son vertidos en pozos de agua, ríos o bien se evaporan y generan una contaminación importante en la atmósfera”.
Sobre esta pasantía en Japón, el científico local sostuvo que “considerando nuestros antecedentes y conocimientos, la idea de esta experiencia fue establecer una colaboración con el grupo de investigación de Japón, que nos permitiera a ambos equipos poder avanzar en el desarrollo de la línea de investigación, ellos aportando la parte de infraestructura y equipamiento, y nosotros el conocimiento”.
Una experiencia enriquecedora
Tras estos 21 días en el país oriental, el científico riocuartense trazó un balance positivo de lo vivido en Japón. “La experiencia fue muy buena y muy enriquecedora porque más allá de la importancia académica, me permitió conocer una cultura totalmente diferente, una sociedad muy organizada, en donde todo funciona y tienen un sistema de transporte que debe ser la envidia del mundo”, subrayó el doctor en Ciencias Químicas.
Contó que fuera del ámbito universitario el mayor obstáculo fue el idioma. “Uno sale a la calle y se encuentra con todos símbolos…. No entender nada de lo que está escrito y tampoco de lo que se habla es una cuestión para experimentarlo. En la universidad me comunicaba en inglés, pero afuera todo era una aventura, hasta para ir a comprar la comida”, dijo Falcone.
Pese a esas dificultades dijo que fue un intercambio muy enriquecedor y destacó que “el japonés es una persona muy amable y siempre atenta a poder ayudarte por más que no te entienda. A mí me trataron realmente como si fuera un japonés más y de hecho es una experiencia que me gustaría repetir”.
Respecto a los ámbitos científicos, Dario Falcone contó que tienen “espacios amplios y equipos con tecnología de punta para el desarrollo científico”.
El científico de Exactas manifestó que ahora es momento de compartir toda esa experiencia en el país oriental con su grupo de investigación. Además, señaló que llevó muestras de acá para experimentar allá y también trajo otras de Japón para continuar con algunos ensayos con los investigadores del Departamento de Química de la Facultad de Exactas. Esto permitirá que los dos grupos, el argentino y el japonés, puedan continuar, más allá de las enormes distancias, con el trabajo que iniciaron con su pasantía en el país oriental.
Tras esta nueva experiencia internacional, el docente e investigador de la Facultad de Ciencias Exactas destacó el nivel de formación de los científicos argentinos generados por las universidades públicas.
“Creo que nuestra capacitación es muy buena con respecto a nuestros colegas en el extranjero. La formación que otorga la universidad pública nos permite competir con científicos del primer mundo. Nuestra principal limitación es la obtención de recursos y eso sigue siendo un problema. Haría falta un poco más de apoyo del Gobierno para que los científicos argentinos cuenten con los recursos y equipamientos necesarios. No se puede hacer ciencia sin recursos. Uno puede tener las ideas, pero si no tenés cómo materializarlas es difícil”, expresó el docente investigador.
En este contexto, consideró que estas colaboraciones en el exterior “sirven para suplir esta falta de apoyo económico y nos permiten poder seguir avanzando porque la idea es no quedarse estancados y seguir creciendo, ya que la ciencia es un movimiento constante de conocimiento”, afirmó.
Finalmente, Falcone contó que está la posibilidad de volver el año que viene con una beca muy similar y, pensando en el futuro, manifestó que la idea es poder generar o aplicar para algún proyecto de colaboración mucho más grande con el objetivo de propiciar un mayor intercambio entre los grupos de investigación de ambos países.
