En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, destacamos la labor del Dr. Carlos De Ángelo, docente e investigador de la Facultad de Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales, quien trabaja desde hace más de dos décadas en la protección del yaguareté y sus hábitats naturales.
Cada 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, una fecha que invita a reflexionar sobre los desafíos ambientales que enfrenta nuestro planeta y la importancia de conservar la biodiversidad. En este contexto, desde la Facultad de Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales de la Universidad Nacional de Río Cuarto, queremos visibilizar la tarea de uno de nuestros científicos comprometidos con esta causa: el Dr. Carlos De Ángelo.
Docente e investigador del Departamento de Ciencias Naturales e integrante del CONICET, De Ángelo ha dedicado gran parte de su carrera al estudio y conservación del yaguareté, el felino más grande de América y una de las especies más amenazadas de la fauna argentina.
El Proyecto Yaguareté: ciencia para conservar
Desde hace más de 20 años, el Dr. De Ángelo forma parte del Proyecto Yaguareté, un equipo interinstitucional conformado por investigadores del CONICET, universidades nacionales y la ONG Ceiba. El objetivo principal del proyecto es generar conocimiento científico de alta calidad que permita tomar decisiones eficaces para la conservación del yaguareté y, al mismo tiempo, proteger los ecosistemas donde habita.
“El yaguareté es una especie paraguas: al diseñar estrategias para su conservación, protegemos también el hábitat y muchas otras especies con las que convive”, explica De Ángelo. Por eso, su trabajo no se limita a un área geográfica específica, sino que se extiende a territorios clave como la provincia de Misiones, la región chaqueña y los esteros del Iberá en Corrientes.
Tecnología al servicio de la naturaleza
Una de las herramientas centrales en las investigaciones que coordina el Dr. De Ángelo es el uso de Sistemas de Información Geográfica (SIG), que permiten analizar cómo los animales utilizan el espacio y cómo están configurados los paisajes donde viven. A través de imágenes satelitales, drones y otras tecnologías, estos estudios permiten entender qué necesitan las especies para sobrevivir y cómo se pueden mitigar las amenazas que enfrentan.
Además de su tarea científica, De Ángelo también se dedica a la formación de nuevas generaciones de investigadores. En la Universidad Nacional de Río Cuarto dirige proyectos de investigación, becarios y cursos de posgrado vinculados al uso de SIG aplicados a la ecología y la conservación.




Una vocación que trasciende fronteras
El compromiso del Dr. De Ángelo con la conservación no se detiene en las fronteras del país. Desde hace más de una década, participa como docente en un curso internacional organizado por The Society for Conservation GIS (SCGIS), que capacita a profesionales de todo el mundo en el uso de tecnologías geoespaciales para la protección de la biodiversidad. Este año, el curso se desarrollará en Sudáfrica, con la participación de estudiantes provenientes de países en desarrollo.
“Siempre buscamos que el conocimiento científico tenga un impacto real en la toma de decisiones y en la gestión de los recursos naturales. La conservación necesita de datos, pero también de personas comprometidas”, afirma.
Un mensaje claro para el Día Mundial del Medio Ambiente
La historia y el trabajo del Dr. Carlos De Ángelo reflejan con claridad el rol fundamental que cumplen nuestros científicos en la protección del patrimonio natural. En un mundo cada vez más amenazado por el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, su tarea es una inspiración y un llamado a la acción.
Desde la Facultad de Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales, celebramos y agradecemos el compromiso de quienes, como él, trabajan día a día para construir un futuro más sostenible para todos.